¿Ya se metió a los hinchas al bolsillo? Lo que hizo Kevin Castaño para burlarse de Boca Juniors

Kevin Castaño, el mediocampista colombiano que está a punto de convertirse en refuerzo de River Plate, ha desatado una tormenta de controversia con una burla pública dirigida a Boca Juniors tras su estrepitosa eliminación de la Copa Libertadores. ¿Es este el tipo de jugador que River quiere? ¿Un provocador que llega para avivar la llama de la rivalidad más caliente del fútbol argentino? La pregunta resuena en las redes sociales y en los programas deportivos, donde el debate está encendido.

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La eliminación de Boca a manos de Alianza Lima fue un golpe duro para el club Xeneize, pero la reacción de Castaño no pasó desapercibida. Un simple emoji riendo en su cuenta de X (antes Twitter) fue suficiente para que los hinchas de Boca lo interpretaran como una burla directa. ¿Casualidad? Difícil de creer, considerando que Castaño está a un paso de firmar con River Plate. ¿Es esta una muestra de su "amor" por los colores de River, o una provocación innecesaria que solo sirve para caldear los ánimos?

La polémica no se detiene ahí. Los hinchas de River, divididos entre la euforia y la cautela, se preguntan si Castaño es el tipo de jugador que necesitan. ¿Un talento indiscutible, o un problema potencial? Algunos lo ven como un "Teófilo Gutiérrez 2.0", un jugador capaz de encender la chispa de la rivalidad y de meterse en la piel de los hinchas de Boca. Otros, en cambio, temen que su actitud pueda generar más problemas que soluciones.

La realidad es que la llegada de Castaño a River Plate ya era motivo de expectación. Su talento y su juventud lo convierten en un refuerzo prometedor. Pero ahora, con esta polémica, su llegada se convierte en un asunto de Estado. ¿Cómo lo recibirá la hinchada de Boca cuando lo tenga enfrente? ¿Cómo manejará la presión de jugar un clásico con la sombra de esta burla?

La dirigencia de River Plate, por su parte, guarda silencio. ¿Aprobarán la actitud de Castaño? ¿Le pedirán que se disculpe? ¿O dejarán que la polémica siga su curso? Lo cierto es que la llegada de Castaño a River Plate ya no es solo un asunto deportivo, sino también un asunto político. Y en el fútbol argentino, la política y el deporte suelen ir de la mano.

Mientras tanto, Castaño se prepara para llegar a Buenos Aires. ¿Con la frente en alto, o con la cabeza gacha? ¿Listo para enfrentar la tormenta, o arrepentido de su provocación? Lo que es seguro es que su llegada a River Plate no será un camino de rosas. La polémica está servida, y el clásico River-Boca promete ser más caliente que nunca.