El Tren Valencia desmiente una historia que siempre ha contado el Tino Asprilla

Por estos días, el fútbol colombiano celebra un aniversario que está grabado en lo más profundo de los corazones de los aficionados: se cumplen 30 años de la monumental goleada 5-0 que la Selección Colombia le propinó a Argentina en Buenos Aires, en la última fecha de la Eliminatoria al Mundial de Estados Unidos 1994. Este recordado triunfo sigue siendo tema de conversación y debate en el mundo del fútbol.

Para algunos, recordar esta gesta es una muestra de la grandeza que alcanzó el fútbol colombiano en aquella época. Los goles de Freddy Rincón (2), Faustino Asprilla (2) y Adolfo ‘el Tren’ Valencia quedaron grabados en la memoria de todos los colombianos, bajo la dirección técnica de Francisco Maturana y la capitanía de la leyenda Carlos ‘el Pibe’ Valderrama, quien era conocido por su talento y carácter en la cancha.

Uno de los momentos más recordados de aquel partido es la anécdota que Faustino Asprilla comparte con humor, en la que imita la voz y el acento de Valderrama, alegando que este le pedía desesperadamente que le pasara la pelota. Sin embargo, el propio ‘Tren’ Valencia desmintió esta versión con una sonrisa en el rostro.

"Lo que pasa es que ‘el Tino’ es una persona muy alegre y cómica. Él inventa cosas. Eso nunca existió, y que yo le decía: ‘dámela’. Yo, como jugador, siempre creía en las capacidades que tenía ‘el Tino’ y cuando arrancaba a correr, yo siempre lo acompañaba. Yo venía corriendo desde la mitad de la cancha, ‘el Tino’ me mira, me la pasa y yo, con las ansias que iba, el balón prácticamente se me iba a ir, pero entró. Yo iba con mucha ansia de marcar", reveló Valencia en una entrevista.

El 'Tren' Valencia y Faustino Asprilla fueron grandes protagonistas

Este triunfo histórico no solo demostró la calidad de los jugadores colombianos en ese momento, sino que también unió a todo un país en una celebración que perdura en la memoria de los fanáticos del fútbol colombiano. Hoy, 30 años después, aquel 5-0 sigue siendo un símbolo de orgullo para Colombia y una prueba de lo alto que voló el balompié colombiano en aquella época dorada del fútbol nacional.