Por Marco Gómez
La final de la Copa Libertadores 2023, programada para el sábado 4 de noviembre, enfrentará a Boca Juniors y Fluminense. Se ha confirmado que el árbitro designado para este trascendental partido es el colombiano Wilmar Roldán, una designación que conlleva una notable recompensa económica.
Una vez más, el árbitro de 43 años ha sido premiado por CONMEBOL con el honor de dirigir uno de los encuentros más significativos en Sudamérica, la final de la Copa Libertadores, donde se enfrentarán Boca Juniors y Fluminense. No es la primera vez que Roldán es parte de las etapas finales de esta prestigiosa competición.
Previamente, pitó el partido de semifinales entre Boca Juniors y Palmeiras, que se llevó a cabo en la Bombonera, donde demostró un buen desempeño. Sin embargo, en el ámbito local, recientemente protagonizó un episodio humorístico. En el inicio del partido entre Junior de Barranquilla y Once Caldas, Wilmar Roldán se preparó para dar inicio al encuentro, llevando el silbato a la boca.
Pero se olvidó de un pequeño detalle esencial: no había balón en el campo, lo que provocó risas entre los jugadores y el público. A pesar de este "momento humilde", lo cierto es que Roldán tiene un importante motivo para mantenerse enfocado en su labor.
Según el exárbitro José Borda, a través de su cuenta de Twitter, se ha confirmado que Roldán recibirá una recompensa de 92 millones de pesos colombianos por dirigir el partido decisivo de la Copa Libertadores. Una cifra que le permitiría adquirir un vehículo de lujo, como un Volkswagen Nivus 1.0 Comfortline Sense modelo 2023, la cual está avaluada en esa misma cantidad.
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