El gesto de un jugador de Millonarios que revela cómo está la interna del equipo

Millonarios se recuperó de su derrota en el clásico ante Independiente Santa Fe con una actuación deslumbrante en su enfrentamiento contra el Atlético Bucaramanga en el cierre de la undécima fecha de la liga colombiana. El Estadio El Campín fue testigo de un espectáculo de fútbol que dejó a los aficionados embajadores con una sonrisa en el rostro.

La emoción comenzó temprano en el partido cuando Edgar Guerra, una joven promesa del equipo, abrió el marcador a los quince minutos. Guerra aprovechó un rechace desastroso en el área de Francisco Rodríguez y, con una elegante definición de pierna izquierda, venció al arquero James Aguirre. 

Este gol fue un homenaje al delantero Fernando Uribe, quien estaba en la lista de concentrados pero, lamentablemente, sufrió una lesión muscular durante los ejercicios precompetitivos y no pudo estar en el banco de suplentes. En una emotiva celebración, Guerra se acercó al banco norte y mostró una camiseta con el dorsal 20, en honor a Uribe. 

Nicolás Arévalo tuvo la difícil tarea de reemplazar al experimentado delantero en el partido. Esta noticia no es del todo alentadora para el entrenador Alberto Gamero, ya que el equipo no cuenta con una gran cantidad de opciones en el frente de ataque, y la ausencia de Uribe podría sentirse en los próximos encuentros. 

Millonarios quiere recuperarse de cara a las finales

A pesar de ello, el equipo demostró su calidad y determinación en el campo, brindando a los seguidores del Millonarios una razón para mantener la esperanza en la temporada. Pero, más que eso, demostraron que la convivencia interna de Millonarios se mantiene bien y positiva, un tema importante cuando los tiempos no son los mejores.