En el Gobierno de Gustavo Petro están haciendo lo mismo que hacen los Char en Junior

La reaparición de Laura Sarabia en el escenario político ha encendido las luces sobre las investigaciones penales y disciplinarias que enfrenta por presuntas prácticas irregulares durante su anterior período en el Gobierno. Sarabia, conocida como la mano derecha del presidente Gustavo Petro, dejó su cargo el pasado 2 de junio en medio de un escándalo relacionado con el ingreso de supuesto dinero irregular a la campaña y la realización de pruebas de polígrafo a sus empleados.

Ahora, como directora del Departamento de Prosperidad Social (DPS), se cuestiona el futuro de estas averiguaciones. Uno de los aspectos más destacados de las investigaciones en curso es el presunto uso indebido del polígrafo, utilizado para someter a pruebas a los empleados domésticos de Sarabia. Una de las denunciantes, Marelbys Meza, quien fuera niñera del hijo de Sarabia, señaló que la entonces jefa de gabinete le realizó la prueba bajo el pretexto de haber perdido una maleta con dinero de viáticos en su casa.

Esta acusación ha desatado una investigación penal en contra de Sarabia. Con su regreso al Ejecutivo y su nombramiento como directora del Departamento de Prosperidad Social, surge la interrogante de cómo se manejarán estas pesquisas pendientes. Aunque el foco actual está en su nuevo rol, es evidente que las investigaciones no se evaporarán automáticamente.

El proceso penal por el uso del polígrafo continúa su curso y se espera que la justicia determine si hubo o no irregularidades en estas acciones. Además de las implicaciones penales, también se encuentra el ámbito disciplinario. Las acciones de Sarabia durante su anterior cargo levantaron controversias y, en consecuencia, se iniciaron investigaciones disciplinarias que aún no han llegado a una resolución definitiva.

Los Char volvieron a contratar a alguien que ya habían echado

En otro ámbito totalmente distinto, en el fútbol colombiano, se ha presentado un caso similiar al que está ocurriendo en el actual periodo presidencial. Se trata de lo que pasó en Junior de Barranquilla con la salida de Hernán Darío Gómez de la dirección técnica y la contratación de Arturo Reyes, quien precisamente había sido relegado de su cargo para darle paso al 'Bolillo' Gómez. Es decir, Así como Laura Sanabría, Reyes se fue y volvió a la entidad en menos de lo que canta un gallo.