Fútbol Colombiano

Faustino Asprilla es millonario, pero hace unos años una mujer lo mantenía

El exjugador tuvo inicios difíciles por su humilde origen.

Por Marco Gómez

El exjugador tuvo inicios difíciles por su humilde origen.
El exjugador tuvo inicios difíciles por su humilde origen.
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La vida amorosa de Faustino Asprilla ha sido parte de su historia y pocos conocen que solo se ha casado una vez en su vida, un matrimonio que tuvo lugar cuando era joven y aún no era una figura internacional, momento en el que se unió con Catalina Cortés, madre de su único hijo, Santiago Asprilla Cortés.

Sin embargo, su relación enfrentó desafíos, especialmente cuando Asprilla estaba en Atlético Nacional, momento en el que la historia de amor entre el ‘Tino’ y Catalina comenzó cuando él conoció a la hija de un amigo del presidente del club, a quien llevó a un entrenamiento.

A pesar de enamorarse, la relación enfrentó dificultades debido a la oposición del padre de Catalina, quien conocía la fama y el estilo de vida de los futbolistas y no quería que su hija sufriera, algo que recordó Faustino, quien dijo que el padre de Catalina no lo aceptaba y resaltó todas las trabas que este les ponía para que los jóvenes no estuvieran juntos.

Incluso con esa oposición, Catalina persistió en su relación porque estaba profundamente enamorada, así como lo relató en la serie ‘Tino Asprilla, no nací para perder’, donde comentó que su padre le advertía sobre los riesgos de enamorarse de un futbolista famoso, pero ella estaba decidida a estar con él y, además, reveló detalles de las dificultades económicas que Asprilla enfrentó en el inicio de su carrera.

La exesposa del ‘Tino’ Asprilla lo ayudaba

Aun con las dificultades económicas, la pareja encontró maneras de verse, incluso cuando Catalina sacrificaba su dinero del colegio para financiar los encuentros de fin de semana. “Cuando no teníamos plata para vernos, ella ahorraba la plata del colegio para vernos el fin de semana porque a mí no me alcanzaba. Él a veces que iba a verme se iba a pie, entonces a veces yo no comía toda la semana para que pudiera venir a verme y yo le pagaba el taxi” contó.
 


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