Le tienen miedo a los hinchas de Nacional y lo que hizo Bogotá para el partido contra Fortaleza en el Campín

La ciudad de Bogotá se prepara para vivir un fin de semana de alta tensión futbolística, con dos clásicos que prometen emociones fuertes. Sin embargo, la presencia de la hinchada de Atlético Nacional en el estadio El Campín para enfrentar a Fortaleza ha generado una especial preocupación en las autoridades locales.

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El temor a posibles disturbios y enfrentamientos entre las barras bravas ha llevado a las autoridades a implementar un dispositivo de seguridad sin precedentes. Más de 1.300 efectivos de la Policía Nacional y grupos de emergencia estarán desplegados en los alrededores del estadio para garantizar la seguridad de todos los asistentes.

La decisión de permitir el ingreso de la hinchada visitante al partido entre Fortaleza y Nacional ha sido objeto de debate. Por un lado, se busca fomentar la convivencia pacífica entre las diferentes barras. Por otro lado, se reconoce el riesgo que implica la presencia de un gran número de aficionados de un equipo rival en la capital.

Las autoridades han tomado varias medidas para minimizar los riesgos:

• Separación de las barras: Las diferentes barras estarán ubicadas en sectores claramente delimitados para evitar enfrentamientos.
• Control de acceso: Se realizarán estrictos controles en los accesos al estadio para evitar el ingreso de objetos prohibidos y personas no autorizadas.
• Cámaras de seguridad: Se instalarán cámaras de seguridad en todo el perímetro del estadio para monitorear cualquier movimiento sospechoso.
• Presencia de gestores de convivencia: Se contará con la presencia de gestores de convivencia para mediar en cualquier situación que pueda generar tensión.

A pesar de estas medidas, la preocupación persiste. Los enfrentamientos entre las barras bravas son un problema recurrente en el fútbol colombiano, y la rivalidad entre Nacional y Fortaleza es una de las más intensas del país.

Es fundamental que todos los aficionados colaboren para que estos clásicos se desarrollen en un ambiente de paz y respeto. La violencia no tiene cabida en el fútbol y solo perjudica a todos los amantes de este deporte.