Por Marco Gómez
No es un secreto la base del proceso de Alberto Gamero en Millonarios y su idea de juego se basa mayormente en lo que ocurra con los volantes del equipo ‘embajador’, en especial los de primera línea. Estos son los que le dan el equilibro al conjunto y el funcionamiento de este fluctúa en torno a lo que ellos hagan.
En la última victoria de Millonarios, la del miércoles sobre el Deportivo Pasto por 2-0 en el Campín, Juan Carlos Pereira dio una verdadera clase de la función y el despliegue que debe tener un volante de primera línea, en especial durante un partido complicado como el que planteó la escuadra nariñense, la cual plantó un bloque sólido en su propio campo.
Los mediocampistas del ‘Azul’ merodeaban el muro pastuso mientras intentaban encontrar un resquicio en la defensa rival. Así lo iba a hacer Pereira, quien con gran categoría engañó a un jugador visitante y abrió ese espacio que tanto había buscado con paciencia el elenco capitalino, por el cual se filtró el primer gol.
Tras un remate potente del volante samario, el portero Diego Martínez se vio obligado a dar un rebote que fue concretado por Israel Alba, quien puso el 1-0 para Millonarios y le hizo el partido más sencillo al equipo de Gamero, pues ya tenían la ventaja y ahora la escuadra de Flabio Torres debía abrirse para salir a buscar el empate.
Pero, la función de Pereira no se limitó a iniciar la jugada del primer tanto, sino que fue certero en todas las facetas del juego. En todas las zonas gravitó destacadamente. Tanto en la creación de opciones, como en la clarificación y distribución de la pelota, así como en la recuperación y protección de la misma, hechos que lo llevaron a ser escogido como el mejor.
29/10/2024
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