Por David Arengas
La salida de Alberto Gamero de Millonarios sigue dando de qué hablar. El técnico samario, en una entrevista exclusiva para Win Sports, reveló detalles impactantes sobre los motivos que lo llevaron a renunciar al club "Embajador".
Gamero confesó que recibía amenazas a diario y que las directivas del club le ofrecieron soluciones extremas para garantizar su seguridad, como cambiar su número de celular e incluso asignarle guardaespaldas.
"Todas las mañanas recibía amenazas", afirmó Gamero. "Las directivas me daban soluciones para que la situación cambiara y yo siguiera. Algunas de esas soluciones eran cambiar de número de celular y hasta ponerme guardaespaldas".
La revelación de Gamero ha generado una gran polémica en el mundo del fútbol colombiano. ¿Es normal que un técnico de fútbol necesite guardaespaldas para ejercer su trabajo? ¿Hasta qué punto ha llegado la violencia y la intolerancia en el deporte?
Muchos aficionados han expresado su indignación ante esta situación y han exigido que se tomen medidas contundentes para garantizar la seguridad de los entrenadores y los jugadores.
Gamero explicó que la preocupación por su seguridad y la de su familia afectó su trabajo y su tranquilidad. "Eso ya hacía que mi labor no se pudiera cumplir a cabalidad solo por la preocupación de esa persecución", aseguró el técnico samario.
El entrenador dejó en claro que su decisión de renunciar a Millonarios fue motivada principalmente por las amenazas y la falta de tranquilidad que vivía en el club. "Yo ya estaba perdiendo la tranquilidad", afirmó Gamero.
La pregunta que surge ahora es quiénes son los responsables de estas amenazas y esta persecución contra Gamero. ¿Son hinchas desadaptados? ¿Son personas que buscan desestabilizar al club? ¿O hay algo más detrás de estas intimidaciones?
Las autoridades competentes y los directivos de Millonarios tienen la responsabilidad de investigar lo ocurrido y de tomar las medidas necesarias para identificar y sancionar a los responsables.
Este nuevo episodio de violencia en el fútbol colombiano pone de manifiesto la necesidad de tomar medidas urgentes para proteger a los jugadores, entrenadores y árbitros. La violencia y la intolerancia no pueden seguir siendo parte del deporte.
Es hora de que todos los actores del fútbol colombiano - hinchas, directivos, jugadores, entrenadores y medios de comunicación - trabajen juntos para construir un ambiente de paz y respeto en los estadios.
La afición colombiana espera que este tipo de situaciones no se repitan y que el fútbol vuelva a ser una fiesta, un espacio de encuentro y de pasión, donde la violencia y la intolerancia no tengan cabida.
Es hora de decir basta a la violencia en el fútbol. Es hora de que todos nos comprometamos a construir un deporte más justo, seguro y pacífico.
04/04/2025
03/04/2025
03/04/2025
03/04/2025
03/04/2025
03/04/2025
03/04/2025
02/04/2025
02/04/2025
02/04/2025
02/04/2025
02/04/2025
02/04/2025
01/04/2025
01/04/2025
01/04/2025
01/04/2025
01/04/2025