Boca Juniors habría vuelto a perder una final de Libertadores por una maldición del Cúcuta

Boca Juniors sufrió una derrota por 2-1 en la final de la Copa Libertadores ante Fluminense de Brasil el pasado sábado 4 de noviembre, marcando la tercera final perdida por el club argentino desde que se coronó campeón en 2007. Este resultado ha revivido la memoria de los fanáticos de los ‘Xeneizes’, quienes han echado la mirada a las semifinales de esa edición para encontrar culpables.

Señalando así al club colombiano, Cúcuta Deportivo, como la causa de las derrotas ante Corinthians en 2012, River Plate en 2018 y Fluminense en 2023, lo que ha llevado a la creación de una "maldición motilona". Este mito popular se originó a raíz de las semifinales de la Copa Libertadores en 2007, cuando Boca Juniors se enfrentó al Cúcuta Deportivo, dirigido por Jorge Luis Pinto, y se convirtió en la revelación del torneo.

En el partido de ida, Cúcuta sorprendió al derrotar 3-1 al club argentino, generando la posibilidad de una final continental para el equipo motilón. Sin embargo, en la vuelta, una densa neblina dificultó la visibilidad de los jugadores en La Bombonera; a pesar de las condiciones climáticas, el partido se disputó de todos modos. Al final, Boca derrotó al club colombiano 3-0 con goles de Juan Román Riquelme, Martín Palermo y Sebastián Bataglía, avanzando a la ronda siguiente para enfrentar a Gremio de Brasil en la final.

Boca Juniors ganó la final con un impresionante marcador de 5-0 sobre su rival y se coronó campeón del continente por sexta vez. En Colombia, la decisión de no aplazar el partido de vuelta entre Boca y Cúcuta debido a las condiciones climáticas desencadenó polémica. Además, la presencia de la comunidad indígena Motilón-Barí en la región donde se disputó el partido fomentó la creencia en una posible maldición.

Dicen que Cúcuta Deportivo maldijo a Boca Juniors

Se cree que varios seguidores del Cúcuta, incluyendo miembros de la comunidad motilona, pudieron haber lanzado una maldición contra Boca Juniors, lo que ha llevado a la creencia de que el club argentino no podrá volver a coronarse campeón del torneo más importante de Conmebol. Desde 2007, Boca Juniors ha llegado a tres finales de la Copa Libertadores y ha sido derrotado en todas ellas, fortaleciendo la idea de una posible maldición colombiana que pesa sobre el equipo Xeneize.