El partido entre Equidad y Junior no terminó y se seguirán disputando los tres puntos

La noche del sábado en el estadio Metropolitano de Techo, un partido entre La Equidad y Junior de Barranquilla dejó una marca bochornosa en el fútbol colombiano, después de una polémica jugada y un acto lamentable que ha generado revuelo en la comunidad futbolística. El clima estaba tenso mientras el encuentro avanzaba hacia su tramo final con un empate 0-0. Fue en el minuto 94, del tiempo añadido, cuando Yóiver González logró marcar un gol que parecía ser el tanto de la victoria para los ‘Aseguradores’.

Sin embargo, el gol fue anulado después de que se revisara la jugada en el VAR y se confirmara que la bola había rebotado en la mano izquierda de Brayan Fernández antes de llegar a González. La confusión y la frustración entre los jugadores y los aficionados se hicieron evidentes tras la decisión del VAR. Fue entonces cuando se desató el escándalo: un objeto fue arrojado desde la tribuna y alcanzó al asistente 2, Elkin Echavarría, quien resultó agredido en la cabeza. La agresión marcó un nuevo nivel de descontrol en el estadio.

Ante la situación caótica, el árbitro Diego Ulloa tomó la decisión de suspender el partido "por falta de garantías". Esta medida sorprendió a todos los presentes, y las repercusiones no se hicieron esperar. Expertos en arbitraje y fútbol señalaron que el procedimiento de suspensión fue incorrecto. Según la ley 5, el árbitro tiene la facultad de abandonar el juego y luego informar a la Comisión Disciplinaria para decidir si se deben quitar o no los puntos. En este caso, Ulloa pitó y finalizó el partido en el tiempo reglamentario, lo que generó controversia sobre la validez del resultado.

Tanto Junior como La Equidad han reaccionado ante los acontecimientos. Mientras algunos expertos sugieren que La Equidad no puede demandar ya que las garantías las debe proporcionar el equipo local, el club ha anunciado a través de su entrenador, Alexis García, que luchará hasta el final en esta situación, ya que la agresión provino de los aficionados de Junior.

El duelo entre Equidad y Junior se vio empañado por la intolerancia  

El incidente ha dejado una marca negativa en el fútbol colombiano y plantea interrogantes sobre el nivel de seguridad en los estadios y la manera en que se manejan situaciones extremas en el campo de juego. Con opiniones divididas sobre la suspensión y las posibles consecuencias para ambos equipos, este episodio sin duda dejará una huella duradera en el panorama futbolístico del país.