Por Marco Gómez
El partido entre Millonarios y Atlético Huila dejó un amargo sabor de boca en el equipo visitante, que se vio derrotado en el último minuto del tiempo añadido. El gol agónico de Andrés Llinás, al minuto 90+9, desató la controversia en el encuentro, pero también suscitó una discusión sobre las decisiones arbitrales.
Al finalizar el partido, el entrenador de Atlético Huila, Diego Corredor, se mostró visiblemente molesto por la cantidad de tiempo añadido por el árbitro y cuestionó la seriedad del arbitraje. Corredor expresó: "Salimos tristes porque no hay un arbitraje serio. Si son siete, son siete, no diez ni nueve. No es hasta que hagan el gol."
Sin embargo, lo que omitió mencionar el técnico opita fue una decisión del árbitro y del VAR que benefició a su equipo durante el partido. En los minutos finales del encuentro, un jugador de Millonarios ingresó al área rival y un defensor de Huila se lanzó al suelo con la cabeza para desviar el balón, poniendo en riesgo su propia integridad.
Sobre esta acción, la cuenta especializada 'El VAR Central' comentó en redes sociales: "JUEGO PELIGROSO: Se considerará juego peligroso toda acción que, al intentar jugar el balón, suponga riesgo de lesión, incluso para el propio jugador que realice la acción. En este caso, Escorcia fue el imprudente. Era tiro libre indirecto para Millonarios dentro del área".
La omisión de Corredor respecto a esta decisión polémica del árbitro y el VAR resalta la complejidad de las decisiones arbitrales en el fútbol y cómo diferentes perspectivas pueden influir en la percepción de un partido. La controversia arbitral continúa siendo un tema recurrente en el mundo del fútbol, generando debate y discusión entre jugadores, entrenadores y aficionados.
29/10/2024
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