Fútbol Colombiano

Ramón Jesurún se habría embolsillado una plata que no era de él en la FCF

Un nuevo escándalo de corrupción se ha desatado entorno a los premios de la Selección Colombia femenina.

Por Marco Gómez

Un nuevo escándalo de corrupción se ha desatado entorno a los premios de la Selección Colombia femenina.

Antes del inicio de la Copa Mundial Femenina 2023, la FIFA anunció un hito histórico al comprometerse a otorgar a todas las jugadoras de las selecciones participantes una compensación de 30,000 dólares, marcando un esfuerzo por reconocer y valorar el desempeño de las futbolistas y promover el fútbol femenino. Tras la destacada actuación de la Selección Colombia, que llegó a los cuartos de final, se había previsto un aumento en el monto de los premios.

Cada jugadora participante debería recibir 90,000 dólares como recompensa. Sin embargo, surge una polémica en torno a la entrega de estos premios, ya que se transferirán a la Federación Colombiana de Fútbol (FCF), cuyo presidente es Ramón Jesurún, y no directamente a cada jugadora. Esto plantea interrogantes sobre si el dinero se distribuirá efectivamente entre las futbolistas.

Inicialmente, Gianni Infantino, presidente de la FIFA, había indicado que la organización entregaría los premios directamente a las jugadoras para evitar conflictos de intereses con las federaciones. Sin embargo, posteriormente, expresó que se enfrentaban a dificultades logísticas para realizar estos pagos y que era necesaria la intervención de las federaciones.

Esta declaración generó controversia, ya que, al delegar la distribución de los premios a múltiples instituciones, existe el riesgo de que no lleguen a las jugadoras. Álvaro González, vicepresidente de la FCF, respondió a estas preocupaciones en agosto de este año, indicando que los premios estaban garantizados y que la FIFA no realizaría transferencias bancarias individuales a las quinientas mujeres en el mundo.

La FCF aún no le ha dado los premios a las jugadoras

A pesar de estas declaraciones, hasta el momento, dos meses después de la final del torneo, la FCF no ha efectuado los pagos a cada una de las jugadoras, lo que ha generado inquietud y debate sobre la distribución justa y transparente de los premios.
 

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